Horas después, deambulando en el carnaval de libros (ubicado en Plaza Uruguay, Polanco), encontré un libro que llamó mi atención: The fantastic engravings of Wendel Dietterlin.
Lo abrí al azar, encontrando este grabado:
Sí, se trata de la columna que Emiliano González utilizó en el collage de la portada de Los sueños de la bella durmiente.
No pude evitar sonreír y entender que no sólo la escritura está llena de intuiciones y coincidencias sino también la vida.
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